“Se ha demostrado que varias vitaminas; A, B6, B12, ácido fólico, C, D y E; así como minerales; zinc, cobre, selenio, hierro; desempeñan un papel clave en el apoyo al sistema inmunológico humano y en la reducción del riesgo de infecciones” Philip C Calder.
Sistema inmunitario
El sistema inmunitario, nuestra protección o defensa contra las enfermedades, es una compleja red de células, tejidos y órganos, cuya función principal es protegernos de organismos patógenos como bacterias, virus, hongos y/o parásitos. Se trata de un sistema complejo y eficaz.
¿Influye nuestra alimentación en el sistema inmunológico?
Rotundamente, sí. El estado nutricional es un factor clave en la capacidad inmunitaria. La malnutrición, ya sea por déficit o por exceso, deteriora el sistema inmunológico, suprimiendo funciones que son fundamentales para la protección de nuestra salud.
Si bien, debido a su complejidad, resulta difícil evaluar detalladamente los efectos de la alimentación en este sistema, resultados de diversas investigaciones han permitido identificar como los nutrientes, algunos factores dietéticos y estilo de vida afectan a la respuesta inmunológica de nuestro organismo.
Conceptos claves acerca de los nutrientes
Para abordar el tema, es conveniente citemos tres conceptos claves sobre los NUTRIENTES
Según la cantidad necesaria en el organismo se clasifican en macro y micronutrientes.
Relación entre la alimentación y el sistema inmunitario, lo que tenemos que saber
Varios son los factores que influyen en nuestro sistema inmunológico siendo la alimentación uno de los más determinantes. Una alimentación completa, variada, equilibrada y saludable puede aportar los nutrientes necesarios para que nuestro sistema inmunológico funcione a un nivel óptimo.
Recordemos que el sistema inmunitario siempre está activo, realizando vigilancia para determinar lo 'no propio' de lo 'uno mismo', pero su actividad aumenta si algún patógeno ataca o invade nuestro cuerpo infectándonos. Esta mayor actividad aumenta los requerimientos de energía y nutrientes que han demostrado tener un papel clave en el apoyo al sistema inmunológico humano y la reducción del riesgo de infecciones.
El sistema inmune, necesita múltiples micronutrientes contando con vitaminas A, D, C, E, B6 y B12, minerales como zinc, hierro, cobre, magnesio y selenio, que desempeñan funciones vitales; una nutrición inadecuada debilita la respuesta inmune.
También son importantes otros nutrientes esenciales, incluidas otras vitaminas y minerales, proteínas y ácidos grasos. Cada uno de los nutrientes mencionados anteriormente tiene funciones en el apoyo de la defensa antibacteriana y antiviral, pero el zinc y el selenio parecen ser particularmente importantes para este último. Parecería prudente que las personas consuman cantidades suficientes de nutrientes esenciales para respaldar su sistema inmunológico y ayudarlos a lidiar con los patógenos en caso de que se infecten. Cabe resaltar que estudios recientes indican que la salud intestinal (microbiota intestinal) juega un papel clave en la regulación del sistema inmunológico.
Las funciones de los nutrientes para potenciar u optimizar la función de nuestro sistema de defensa son muchas y variadas. Destacando que situaciones como periodos de estrés prolongado, alimentación insuficiente, temperaturas frías o descanso insuficiente, hacen que nuestro cuerpo se resienta y nuestras defensas no funcionen adecuadamente. Hay signos y síntomas, como laceraciones en las comisuras labiales, uñas quebradizas, fatiga o cansancio extremos, heridas que tardan en cicatrizar, inapetencia, nerviosismo, dolores musculares o fragilidad del cabello, que delatan carencia de nutrientes que a su vez hacen que nuestras defensas estén disminuidas y/o vulnerables.
Un buen estado nutricional crea un entorno en el que el sistema inmunitario puede responder adecuadamente ante lo que le agrede o amenaza. Por el contrario, un estado nutricional inadecuado, crea un entorno en el que el sistema inmunitario no puede responder bien, por eso hoy más que ayer es importante entender que una salud preventiva implica tomar diariamente decisiones saludables e inteligentes respecto a nuestra alimentación y estilo de vida.
Recomendaciones para potenciar nuestras defensas
“La persona que queremos ser mañana, la construimos hoy”
Prof. Lic. Doris Villalba
Nutricionista. Especialista en Salud Pública.
Docente Universitaria
Encargada del Departamento de Alimentación y Nutrición del Primer Centro de Desarrollo de la Primera Infancia del país “El Hornerito”
PRG1270179