La prevalencia de HTA en diabéticos es 1,5 a 2 veces superior en comparación a aquellos pacientes que no presentan esta patología. Y los hipertensos tienen un riesgo 2,5 veces superior de desarrollar DM2.
Varios estudios han mostrado que el manejo intensivo de la HTA reduce significativamente los eventos cardiovasculares, cerebrovasculares y de insuficiencia cardiaca. Es necesario tener en cuenta las metas de presión arterial para decidir el tratamiento.
Un estilo de vida saludable debe ser el pilar fundamental del tratamiento, actividad física, mantener un peso ideal, dieta saludable hiposódica, restringiendo la ingesta de sodio (<2.300 mg/día), aumentando el consumo de frutas y verduras y lácteos bajos en grasas (2-3 raciones al día), evitando el consumo excesivo de alcohol (no más de 2 raciones al día en hombres y no más de 1 ración al día en mujeres). Estas intervenciones en el estilo de vida son razonables para las personas con DM2 e HTA levemente elevada (sistólica >120 mmHg o diastólica >80 mmHg) y deben iniciarse junto con la terapia farmacológica cuando se diagnostica HTA.
Los fármacos que han mostrado utilidad en el control de la HTA en los diabéticos son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA: enalapril, perindopril, etc.), antagonistas de la angiotensina II (ARA-2: losartán,telmisartán, candesartan, valsartan, etc.), bloqueadores alfa adrenérgicos (terazocina, etc) y calcioantagonistas dihidropiridínicos (amlodipina, lercanidipina etc). Aunque puede comenzarse con un fármaco, es habitual que los pacientes necesiten varios fármacos asociados. No se recomienda la asociación de IECA y ARA-2. El tratamiento farmacológico de los pacientes diabéticos con HTA debe tener en cuenta otros aspectos como el control de la glucemia, los lípidos y la posible necesidad de agentes antiplaquetarios.
Los Bloqueadores B adrenérgicos (atenolol, bisoprolol, propranolol entre otros), tienen un efecto negativo, puesto, enmascaran síntomas de hipoglucemia y pueden empeorar el control de glucemia, además, de tener efectos negativos en la hiperlipidemia y el descenso de colesterol HDL. Los Diuréticos tienen efectos negativos sobre la hiperglucemia e hiperlipidemia.
En diabéticos de 65 años o más con HTA, se recomienda que el tratamiento de primera línea sea IECA o ARA-2.
Los objetivos de presión deben individualizarse, de ahí la importancia de recibir una evaluación médica global del estado del paciente para decidir el tratamiento ideal:
Dra. Daisy Ruiz Díaz.
Dr. Aldo Benítez García.
Dpto. de Endocrinología y Metabolismo. Hospital de Clínicas. Facultad de Ciencias Médicas, UNA.
Bibliografía
PRG1250929